Solo organizándonos podemos generar un cambio: prevenir el embarazo infantil en Honduras

Por Rita Eliany Barralaga Guardado, Rise Up Leader desde 2020, Honduras 

Rita, una joven líder de Rise Up en Honduras, aboga por la educación sexual integral para ayudar a prevenir el embarazo infantil, de modo que las adolescentes y mujeres jóvenes de su comunidad puedan tomar sus propias decisiones sobre sus cuerpos y sus vidas.


Soy de Jutiapa, Atlántida, Honduras. Los adolescentes y jóvenes como yo somos la mayoría de la población de Honduras. Como jóvenes, nos afectan enormemente los problemas sociales y estamos profundamente comprometidos con el cambio.

Desde que era niña, he creído que nosotras, como niñas adolescentes y mujeres jóvenes, tenemos la capacidad y el potencial para superar lo que nos desafía hoy. Actualmente, estoy tratando de resolver el problema del embarazo infantil en mi comunidad. Honduras tiene uno de los tasas más altas de natalidad en adolescentes en el mundo. Me inspiré para tratar de resolver esto porque he visto cómo el embarazo infantil se correlaciona con la pobreza, la desigualdad de género, la violencia, la falta de educación y los riesgos para la salud de muchas adolescentes a mi alrededor.

Rita (abajo a la derecha) distribuyendo útiles escolares a las niñas de su comunidad

Cuando me convertí en Rise Up Leader, aprendí que solo organizándonos podemos crear los cambios que esperamos y, por lo tanto, he cambiado. He adquirido una visión más amplia. Ahora creo que cada desafío que he enfrentado en mi vida me ha convertido en una persona más resiliente y empoderada, desarrollando mi conocimiento y capacidad para enfrentar los desafíos que más nos impactan.

Estoy trabajando junto con la asociación del centro de capacitación SILOE para cambiar la alta tasa de embarazos infantiles en el municipio de Jutiapa, que aumenta cada día; actualmente, 4 de cada 100 niñas quedan embarazadas cada año. Hasta el momento he tenido éxito en presentar mi propuesta de educación sexual integral en la alcaldía, el Ministerio de Educación y el departamento de salud de mi municipio. Tendré aún más éxito cuando mi proyecto logre el objetivo de llevar la educación sexual integral a todas las escuelas públicas y privadas.

Rita (arriba a la derecha) en una capacitación reciente con niñas adolescentes para fortalecer sus habilidades de defensa.

La pandemia de COVID-19 ha afectado mi trabajo al hacer que sea más difícil salir y crear conciencia entre las niñas y adolescentes sobre el embarazo infantil y ayudarlas a comprender sus derechos sexuales y reproductivos. La pandemia también ha aumentado las tasas de embarazo entre las adolescentes debido a la falta de educación sexual.

Mi esperanza para el futuro es que la educación sexual se debata libremente en todas las escuelas y universidades, que las adolescentes conozcan sus derechos sexuales y reproductivos y que podamos tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos. Sueño con igualdad, inclusión, justicia y, sobre todo, respeto.