La sabiduría de mi papa

Cuando era pequeña, mi papá era mi héroe, la persona que me enseñó a practicar esquí acuático, me leía historias todas las noches antes de acostarse, me decía sin vacilar de dónde venían los cachorros (porque eso es lo que le pregunté), me quitó de la bicicleta cuando Monté en el tráfico en sentido contrario, y me prometió que podría convertirme en científico, tal como era.

Mi papá ahora tiene 93 años y creció en una granja en la zona rural de Nebraska sin agua corriente ni electricidad. Cuando era niño, nadie habló con mi papá sobre la igualdad, los derechos de las mujeres o la educación de las niñas. Sin embargo, mi padre siempre nos dijo a mi hermana y a mí que somos tan inteligentes, fuertes, rápidos y talentosos como cualquier niño. Y a medida que crecía, mi papá y mi mamá me enseñaron que si un hombre no respeta mi fuerza, inteligencia e independencia, él no es el hombre para mí.

La guía y las palabras de sabiduría de mi padre han moldeado para siempre mis creencias, elecciones y trayectoria de vida:

Cuando era una niña pequeña -
"Puedes hacer cualquier cosa que te propongas hacer".

Cuando no tenía a nadie con quien jugar
"Solo puedes aburrirte si eres aburrido".

Cuando no estaba obteniendo buenas calificaciones en la escuela secundaria,
"Si ahora tienes un poco menos de diversión, puedes divertirte mucho más tarde".

Cuando mi primer novio me hizo llorar
"Tienes que establecer el estándar de cómo te mereces ser tratado. Cualquiera que no cumpla con ese estándar no vale su tiempo ".

Cuando estaba debatiendo si obtener un doctorado -
"La educación te da libertad. No te arrepentirás de continuar tu educación, pero bien puedes arrepentirte de no haberlo hecho ".

Cuando me iba a casar
"La felicidad no solo sucede. La felicidad es una elección que haces juntos todos los días ".

Cuando tuve mis propias hijas -
"Cumple con tu promesas. Eso es todo lo que realmente recordarán de todos modos ".

A través de su ejemplo, mi padre me mostró que los hombres de verdad son amables, humildes, generosos, amorosos y profundamente respetuosos con las mujeres y las niñas. Solo por ser él mismo, mi papá me enseñó que los únicos hombres y niños que vale la pena tener en mi vida son los que ven a las mujeres y las niñas como iguales. En un mundo donde los hombres buenos son difíciles de encontrar, mi papá me mostró lo que es posible, lo que me permitió elegir un esposo que nos ama y respeta a mí y a nuestras dos hijas.

Mi padre sigue siendo mi héroe.

#DadsAndDaughters

escrito por Denise Dunning, fundadora y directora ejecutiva de Rise Up