En enero, Rise Up facilitó una capacitación para adolescentes en Panajachel, Sololá, Guatemala, a través de nuestra Iniciativa Girls 'Voices. Veintidós niñas, de once a dieciocho años, junto con diez aliados adultos participaron en un taller de cinco días, que fse centró en el desarrollo del liderazgo, la promoción, la organización comunitaria, la comunicación y la creación de redes. Roxana, una participante de 14 años, junto con Emerita Valdez, Representante de País de Rise Up para Honduras, asistieron a la capacitación desde la vecina Honduras. Compartieron sus reflexiones sobre la inspiradora reunión, donde las adolescentes se reunieron para amplificar sus voces y liderar el cambio en sus comunidades. Siga leyendo para sus reflexiones y fotos.
Roxana, 14, Honduras
¿Qué te motiva o te inspira más en tu trabajo como líder adolescente?
Mi inspiración para trabajar en nombre de otras niñas proviene de saber cómo otras niñas han dejado de soñar y han abandonado sus estudios, lo que frena su futuro. Estoy convencido de que si van a la escuela y conocen sus derechos, les espera un futuro mejor y por eso hago este trabajo.
¿De qué logro te sientes más orgulloso?
Soy un líder, y eso me hace sentir orgulloso. Puedo ir a la escuela, trabajar en temas que me gustan, conocer gente nueva y visitar países que nunca hubiera imaginado.
¿Qué fue lo más memorable del taller?
Asombro por lo que las chicas están haciendo por otras chicas y porque su compromiso es admirable.
¿Cuál fue el thi más importante?ng has aprendido?
Aprendí que tengo poder y una voz que debe ser escuchada por quienes toman las decisiones por las niñas y adolescentes hondureñas.
¿Cuales son sus metas para el futuro?
Abogar por los derechos de las niñas como abogada.
Emerita Valdez, Representante de Rise Up Country, Honduras
Al final de la capacitación “Las voces de las niñas”, estoy convencida de esto: cuando las niñas y adolescentes usan sus voces para resaltar problemas, hay esperanza de encontrar soluciones porque las niñas son imparciales y abiertas. Las niñas y adolescentes también reconocen que necesitan resaltar estos problemas para las niñas cuya voz no se puede escuchar.
Sus experiencias crearon vínculos de hermandad y solidaridad que los motivarán a continuar su activismo creativo y comprometido.
Con sus voces, las niñas están rompiendo barreras y alentando a otros a unirse a los esfuerzos para llegar a quienes toman decisiones y cambiar sus entornos. Invertir en las voces de las niñas y adolescentes es una inversión sólida, duradera y transformadora, ya que las niñas de hoy son las mujeres del mañana.